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Nuestra piel y los mitos del chocolate

Lo que no se dice del Chocolate

El chocolate y la piel siempre han tenido sus roces en el pasado, pero... ¿Esta enemistad proviene de una verdad ratificada o simplemente es un dicho de las generaciones pasadas? Hay que sacarnos a la abuela de la cabeza que nos dice "No coma eso que se va a brotar" y sacar nuestras propias conclusiones.......claro apoyados en expertos.

“Los mitos y las leyendas del chocolate y el acné sólo son teorías sin fundamentos, por tal motivo, no es solo que se come, sino con quién se habla del tema.”.

Como una mujer que sufrió de acné desde los 14 años hasta después de los 25, asumo que pasé por todos los mitos sobre los alimentos relacionados con el empeoramiento de esta condición, y sé que el chocolate ha sido fuertemente condenado en este tema, pero ¿cómo iba a hacerle buena cara al chocolate?

Vengo de una generación en que las mamás y abuelas imponían sus mitos con absoluta seguridad, hasta con agresividad si no eran escuchadas, aun cuando sus consejos no estaban fundados en estudios realizados por profesionales de la salud. El mito de mi juventud: “Se le va a brotar la cara si se toma ese chocolate”.

Fue hasta que me gradué de la Universidad y tuve un trabajo con un seguro médico decente que empecé a consultar profesionales de la salud acerca del tema, y la conclusión siempre era la misma, “no se ha demostrado de manera concluyente que un alimento esté directamente relacionado con el acné”.  ¿Y el chocolate? Le pregunté a mi dermatóloga, y recibí la respuesta que cambió todo en mi vida respecto a mi piel, al punto en el que ahora hago parte de campañas de maquillaje “todo se trata de una alimentación balanceada, pero no se trata de dejar de comer cosas que te gustan, solo saber cómo consumirlas”.  Empecé entonces a tomar más agua, a controlar la cantidad de azúcar que consumía, a no dejar la ensalada a un lado a la hora del almuerzo, a bajarle a las frituras, y mi piel se empezó a transformar. Luego empecé a incorporar alimentos que me había negado tantos años, y noté que la taza de chocolate al desayuno no me llenaba de granitos, más bien me hacía tener una mañana más productiva.

Si, está claro que tampoco debo sentarme a comer toda una caja de chocolates mientras me veo la novela, la moderación y la coherencia son la clave de todo. Hoy en día reviso que el chocolate que consumo no contenga un alto contenido de azúcar y mi forma de consumirlo es con un desayuno balanceado, y claro, no olvido el agua durante el día.

Antes de adoptar hábitos basados en mitos y cohibirte de placeres, te invito a consultar profesionales de la salud e iniciar un estilo de vida balanceado, tu cuerpo lo agradecerá.

Gracias por leerme.

 

Kahren Rondon 

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